Carlisle es opulento sin esfuerzo. Desde el primer instante, una manzana verde especiada con nuez moscada y azafrán impone carácter, como el aroma de una biblioteca revestida en madera antigua. El corazón floral de rosa y osmanthus suaviza esa fuerza con una elegancia contenida, antes de descender a una base de vainilla, patchouli y sándalo que persiste en la memoria.
Es la elección de quien quiere proyectar poder sin necesidad de ostentación, una fragancia hecha para pieles que hablan sin palabras.
Concentración: Eau de Parfum Nariz: Quentin Bisch Ideal para: noches frías, eventos formales, presencia dominante. Familia olfativa: Oriental amaderada especiada
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